Discurso de Ángela Merkel y de Nicolas Sarkozy a los Europeos

Una nueva época ha llegado.
Todavía no parecéis muy convencidos en aceptar esto.
Se os ve un poquito perdidos.
Como siempre, hay que explicaroslo todo.
Estamos hartos, ¡hartos los dos!
Porque nos hacéis repetir las cosas.
Siempre repitiendo, ¿tanto cuesta convencer?
¡Todavía resistís?
Toda una vida gobernando una Europa dispar desde el centro.
Haciendo lo que yo diga, para eso soy alemana.
Y para eso los franceses se prestan a colaborar.
A su manera, como siempre, pero dándolo todo.
Alemania y Francia siempre han dicho a los demás europeos como hacer las cosas.
¡Hombre faltaría más!
¿O van a ser esos enanos de la Europa del Sur, vagos y desorganizados los que vengan a dictar política?
Obviamente, eso ni se discute.
Alemania siempre ha sido grande.
Y Francia también, quiero añadir yo como presidente de la France.
Francia siempre estuvo allí.
¿Acaso tenemos un pasado de deshonor y de ineficiencia?
De eso nada.
Todo ha salido bien aquí.
Desde que hemos decidido incluir en nuestra manera de hacer las cosas a los Europeos de abajo y del Este, todo ha salido como el culo.
Nos dejamos llevar.
Menos mal, que mi colega la Merkel lo tiene claro.
El que quiera ser demócrata que le diga algo a la Sra. Merkel, que lo lleva claro.
Mira en Grecia.
¿Referendum?
Alt! ¡A tomar por culo!
En Italia, su presidente dijo que tenía un culo infollable.
Nein! Nein! Nein!
Berlusconi, ¡a tomar por culo!
Yo no sé si ganaré otra vez las elecciones, pero juntos seremos infalibres, perfectos, ¿no te parece?
Si pequeño, sí.
Pero vas a tener que decirle a tus súbditos que dejen de pensar en algaradas.
Si no les gusta que vengan extranjeros a trabajar, ¡que se jodan!
¡Para qué coño crees que es la Unión Europea!
Para comprar Europa entera y someter a nuestros votantes al libre comercio y la libre circulación de trabajadores.
¿Que un trabajador quiere cobrar una pasta?
¡Pues contrata un europeo y págale menos!
A ver si se acostumbran los votantes, ¡que no los veo yo muy convencidos!
Pero no te preocupes, si todo se pone negro, Dios no lo quiera, te envío un economista jefe como presidente ¡y listo!
¡Y si se ponen tontos una amenaza con salir del euro y fuera!
Todo esto, por la paz y por la democracia, por la estabilidad.