lunes, 17 de agosto de 2015
La familia libre se basa en el amor mutuo declarado, sin consanguineidad
Contra la idea vieja de familia. Hace algunos siglos, en pleno delirio
mercantilista, a la privatización del cuidado humano le llamaron
familia. Con lo claro que era la idea de linaje, de dinastía o de casa,
tenían que extender esa idea a los pobres que no tenían nada que legar.
Existen familias más allá de esa privatización, se llama amor mutuo y
libre. Ya va siendo hora de pensar en familias libres de cosanguineidad.
Que se reconozca el derecho de las personas a declararse hijxs o padres
o madres de quien deseen. ¿Por qué no podríamos convertirnos en hijxs,
en madres o padres por decisión propia?
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